Forma popular catalana de traducir el latino "Jacobus": "Sant Jaques", "San Diego", "San Tiago", al derivarse todas estas formas del término original y dar impresión de ser santo diferente (Jacobus).
Con todo, la iconografía, además de la fonética, contribuyeron a fomentar las leyendas y a San Jaime se le asoció pronto a un dragón esclavizador de doncellas, como a Santiago se le asociaba a un caballo en persecución de sarracenos.